lunes, 15 de diciembre de 2008




Despues de dejar bin en claro, los origenes de la subcultura, sus generos, sus raices, no dejando atras; la pintura, la literatura, que han sido grandes obras maestras de grandes mestros basados a traves de los años, uno y cada ves otro, desarrollando los misterios de lo oculto, del espiritu huamno. Siendo la arquitectura asi mismo las grandes obras mestras que han dejado el legado, a travez de los años los sentimientos expresados, en esculturas, palacios y edificios impreganados de romantisismo, oscuridad y exoticamente oscuro e incluso influencias de la religion, como ultuma a las plegarias de las almas en pena llenas de lagrimas clemencia y perdon, al Dios Piadoso.




Y asi cae sobre nosotros, el mismo sentimiento de nuestra comunidad, es el legado que deja la humanidad. Es como la infinita lucha entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad y el placer de haber amado, olvidado y despues seguir viviendo con la profunda herida.




Es la lucha de sobrevivir en esta vida para cada quien, el juicio de cada uno para identificarse en un grupo, o dejar en claro su propio estilo de vida. Nosotros; "los que hemos muerto, pero haun seguimos con vida" en esencia somos lo que tiempos atras ya hemos sido, cae sobre nosotros el peso sentimental de la humanidad. No obstante desoues de tantas batallas seguiremos aqui y como ya lo he dicho lucharemos por rescatar a nuestra manera lo poco bueno que hay de esta humanidad, no somos almas malditas predicando el mal obscuro de acuerdo a quien lo tome de esta manera, son libres de si; pero al cazo biene que es el motivo espiritual de cada esencia de cada individuo y literalmente ablando de la verdadera profundidad del corazon.

martes, 2 de diciembre de 2008




ESTILO




Se trata de obras caras y refinadas. Los rasgos estilísticos eran un colorido rico y decorativo, con abundante uso del oro. Las líneas son flotantes y curvas, como se refleja en la minuciosidad con la que se representan los trajes: plegados abundantes y sinuosos. Las figuras de los personajes se estilizan. Visten ricos trajes.


También se hizo un uso más racional de la perspectiva, el modelado, y la ambientación, desconocidos en Occidente desde la antigüedad.
Es una pintura que atiende mucho al detalle. Así, tiende a ser naturalista en su representación del mundo: los animales, las plantas, los elementos de la vida cotidiana, son cuidadosa y fielmente reflejados; al mismo tiempo, tenían todo un contenido simbólico al que no eran ajenos los refinados clientes de las cortes aristocráticas.


Se valora lo anecdótico y lo expresivo. Se cultiva la pintura religiosa, en la que aparecen representados los príncipes. Hay representaciones de temas caballerescos y de la corte.

PINTURA GOTHICA

El gótico internacional es un estilo dentro del arte gótico que se desarrolló en Borgoña, Bohemia y el norte de Italia a finales del siglo XIV y principios del XV.
Fue en este periodo cuando los artistas viajaron ampliamente por el continente, creando una estética común entre la realeza y la nobleza y eliminando así el concepto de un arte "extranjero". Las principales influencias estuvieron en el norte de Francia, los Países Bajos e Italia.

Historia

Durante el último tercio del siglo XIV y primer tercio del siglo XV, los frescos y las tablas pintadas o las miniaturas realizadas por las distintas escuelas locales o regionales, muestran entre sí un gran parecido. Asimismo, las vidrieras, los tapices, los bordados y los esmaltes suelen reflejar el estilo de las pinturas. El rasgo principal de la que se ha llamado estética gótica, es reconocible, en primer lugar, por la estilización a que se someten todas las formas, desde la figura humana y su ropaje, hasta los árboles y las rocas. El origen de este estilo, al cual la crítica ha denominado "estilo gótico internacional", se halla en la evolución de la sociedad y de la cultura durante la Baja Edad Media, en la superación del feudalismo y en el avance de las ciudades y de la burguesía como clase social emergente.

Las grandes catedrales con sus vidrieras de colores, fueron el reflejo del despertar de un orgullo cívico en las ciudades de Europa durante el siglo XII. Ciento cincuenta años después de las primeras catedrales góticas de la Isla de Francia, las ciudades europeas eran centros comerciales y económicos florecientes, independientes del poder de la Iglesia o de la aristocracia feudal. Una nueva clase social emergió en las ciudades de la Baja Edad Media, la burguesía, es decir, la clase de los artesanos y mercaderes, de los trabajadores no vinculados a la tierra o al señor. Una nueva escala de valores, acorde con la realidad económica y una nueva concepción social racionalista se desarrolla paulatinamente sustituyendo el orden feudal para dar paso a un nuevo orden social que solo será cuestionado a finales del siglo XVIII por la Revolución Francesa.

En este nuevo orden social, la aristocracia feudal abandona sus castillos y mansiones fortificadas para trasladarse a las ciudades, cerca de las cortes de los soberanos o de los poderosos. En el siglo XIV, la burguesía se fragmenta en una clase de burgeses ricos que lucha por conservar sus privilegios, enfrentada a una pequeña burguesía que subsiste con penurias. La inestabilidad social forjará el acercamiento entre las clases medias privilegiadas con la nobleza cortesana cuyas prebendas ya no dependen de sus posesiones feudales sino de su posición al servicio del Rey, en unas cortes que son el centro del poder político.


A lo largo del siglo, la nobleza cortesana adopta progresivamente los nuevos valores económicos y sociales de la burguesía mientras ésta se esfuerza por adquirir prestigio y emular el modo de vida aristocrático.
Estas nuevas clases privilegiadas no se sienten reflejadas en el arte de las catedrales y buscan la ostentación como reflejo de su posición. Demandan un arte más elitista y refinado ya que los vitrales de las catedrales representan, para ellos, un arte plebeyo, de rústicos burgeses y frailes.


Las clases privilegiadas se intercambian libros ilustrados con miniaturas, o pequeñas tablas pintadas, fáciles de transportar por los mercaderes cuyas caravanas cruzan toda Europa. Las escuelas locales conocerán lo que se hace en otras ciudades, los talleres de pintura realizan ilustraciones o tablas para los poderosos a la vez que diseñan los cartones para los vitrales. Las obras se adquirían y vendían lejos de su lugar de producción. Y también los pintores viajaban.

Desde la corte de los Papas de Aviñón que a la sazón era el principal foco de intercambio cultural, el "estilo gótico internacional" se extenderá por Europa durante el último tercio del siglo XIV, como resultado de un intercambio internacional de gustos y técnicas pictóricas. Simone Martini y otros artistas italianos y franceses tomarán contacto con las escuelas pictóricas de Flandes, Renania o Bohemia o los reinos ibéricos, las cuales difundirán por Europa el realismo naturalista de los pintores de la escuela sienesa y la caligrafía refinada de las miniaturas francesas.
El estilo internacional se crea en el centro de Europa, como resultado de la unión entre el gótico lineal y la pintura trecentista.

lunes, 1 de diciembre de 2008

El final de la escultura gótica

El fin de la escultura gótica se puede localizar con precisión con el surgimiento del Renacimiento en la Italia de comienzos del siglo XV, con la famosa competencia por el encargo de las puertas del baptisterio de la Catedral de Florencia. No obstante, la escultura italiana del periodo gótico, de la que es destacada muestra Nicola Pisano, fue la más clasicista de toda Europa (como también lo había sido el románico italiano).

En otros países europeos, como es el caso de los reinos cristianos españoles, la pervivencia del estilo gótico es mayor, como puede comprobarse al comparar dos ejemplos de escultur funeraria: el famoso Doncel de la Catedral de Sigüenza (aún gótico) y el sepulcro de los Reyes Católicos en la Catedral de Granada (ya renacentista). Incluso hasta el comienzo del siglo XVI puede considerarse gótico el estilo proveniente del norte de Europa (Alemania y Flandes) de las sillerías del coro de las catedrales de Ciudad Rodrigo, de Toledo y Nueva de Plasencia, debidas a Rodrigo Alemán.

Es característico que el gótico de la Corona de Aragón (Jaime Cascalls, Pere Johan, Guillem Sagrera), que en los primeros siglos estuvo más vinculado a Italia, rompa estos contactos para decantarse por Flandes, como era más tradicional en la de Castilla, en la que triunfaban escultores del norte de Europa (Lorenzo Mercadante, Gil de Siloé, Felipe Vigarni). Un lugar destacado ocupó la familia Egas o Cueman, en torno a la que se formó localmente el denominado "grupo Torrijos", artífice de la transición del gótico al renacimiento en el centro peninsular, al que pertenecieron Juan Guas, Alonso de Covarrubias y Sebastián de Almonacid, responsable de obras maestras como la Capilla del Condestable de la Catedral de Burgos y quizá también del Doncel de la catedral de Sigüenza (o alguien vinculado a su taller de Guadalajara). Vasco de la Zarza, discípulo de Domenico Fancelli (el autor del sepulcro de los Reyes Católicos), ya puede considerarse plenamente renacentista. En el reino de Navarra destacó Janin Lomme de Tournai
Otro escultor que alcanzó gran fama fue el flamenco Claus Sluter.

LA ESCULTURA GOTHICA




La escultura gótica es el estilo escultórico que corresponde al periodo gótico del arte occidental, y por tanto se extiende desde finales del siglo XII a comienzos del siglo XV por la Europa Occidental cristiana.





Caracterización



La dependencia de la escultura gótica frente al soporte arquitectónico continúa siendo muy importante, como en el periodo románico, aunque se producen algunos cambios: los capiteles dejan de ser un espacio preferente para los relieves; las arquivoltas de los pórticos pasan de ser decoradas en sentido radial para serlo en el sentido de los arcos (ahora apuntados); el altar mayor pasa a acoger retablos cada vez más complejos, que pueden ser pictóricos o escultóricos (habitualmente de madera policromada, no hay que olvidar que la policromía acompañaba también a la escultura en piedra).






Las esculturas de bulto redondo empiezan a independizarse de las paredes y a hacerse cada vez más autónomas. Las adosadas a las columnas y parteluces se hacen más esbeltas y dinámicas. Se considera a las del pórtico oeste (el llamado real) de la catedral de Chartres (hacia 1145) el ejemplo más temprano del gótico, y significaron una revolución en el estilo y un modelo para generaciones de escultores, que parecen provenir de la región de Borgoña.



La expresividad cambia, haciéndose menos hierática y más expresiva, reflejando sentimientos (dolor, ternura, simpatía), acentuando la tendencia del último románico (por ejemplo el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela), y en coincidencia con una nueva mentalidad, más urbana y próxima a los conceptos filosóficos de hombre y naturaleza en la filosofía escolástica y la renovación de la espiritualidad (herejías medievales, San Francisco de Asís).



En concreto la representación de las distintas escenas de la vida de Cristo se hacen desde una perspectiva más humana, con el fin de acercarlo a la experiencia vital de cada fiel: desde el Nacimiento hasta la Crucifixión. La representación de la Virgen, sola o con el niño (como Madre de Dios o Theotokos), suele hacerse más femenina y maternal, mientras que en el románico solía reducirse a un mero trono donde Cristo se sienta para gobernar al mundo.



Todo lo anterior podría decirse igualmente de la pintura de su época (ambas artes plásticas son en gran medida coincidentes, en ambos casos limitados al arte figurativo). En cuanto a la temática de ambas, sigue siendo casi exclusivamente religiosa, aunque es posible encontrar algunas manifestaciones que no lo son del todo, como retratos, paisajes... a diferencia del románico, en que el monopolio de la temática religiosa es aún más claro. En Alemania aparecerá por primera vez desde la Antigüedad clásica una escultura ecuestre de bulto redondo, el Jinete o Caballero de Bamberg (1240, catedral de Bamberg).



En cambio, el arte cisterciense, una de las corrientes espirituales y estéticas que representan la esencia del gótico inicial (basada en las ideas de Bernardo de Claraval), es un movimiento casi iconoclasta, pues rechaza la utilización de esculturas y pinturas en los monasterios (aunque las justificaba en las parroquias).

ESCULTURA Y PINTURA GOTHICA


Escultura (gothico)
En la escultura gótica se observa una progresiva liberación del marco arquitectónico y un mayor naturalismo. No falta en la iconografía el bestiario fantástico. Las imágenes se comunican entre sí expresando sentimientos, alegría, tristeza, dolor, etc., hasta llegar al patetismo en el siglo XV. Reaparece el retrato.


El artista tiene libertad para hacer sus obras y las firmará. Existirá una escultura monumental. También adquiere gran importancia la escultura funeraria. Este es el ámbito del retrato, donde hay un mayor realismo.


Durante el período protogótico destaca el conjunto del pórtico de la Gloria, atribuido al maestro Mateo y el pórtico real de Chartres.


En el período clásico encontramos una tendencia a la belleza ideal, a la ingenuidad y a la sencillez. Suelen ser conjuntos narrativos que ocupan principalmente las portadas.


El gótico flamígero se caracteriza por la utilización de manera decorativa, de la curva y la contracurva, que da movimiento a las figuras. La escultura se hace totalmente exenta y se difunde la estatuaria funeraria.


La escultura gótica en Europa


Las primeras manifestaciones de escultura se encuentran en Francia. Destacan: la fachada de la catedral de Chartres, y San Esteban de Notre-Dame de París. En Francia destaca la escuela borgoñesa, y dentro de ella Claus Sluter, el Pozo de Moisés.


En Italia la escultura está al servicio del mobiliario de las iglesias y del arte funerario. Nicolás Pisano: púlpito del baptisterio de Pisa, Giovanni Pisano: púlpito de la catedral de Pisa.
España


El período protogótico. Se conoce al maestro Mateo que hace el pórtico de la Gloria en Santiago.
En el período clásico, mediados del siglo XIII, se entronca con la tradición francesa. Portadas de las catedrales de Burgos y León.


En el período manierista los talleres más importantes se encuentran en Toledo. Destacan las puertas del Reloj y de Escribanos en la catedral de Toledo y el claustro de la catedral de Pamplona.


En el período hispano-flamenco se acentúan las notas patéticas y dolorosas en las expresiones de las figuras, que se hacen más naturales. Pere Anglada: Ángel del Ayuntamiento de Barcelona, Juan de Colonia: retablo de san Nicolás en Burgos, y Gil de Siloé: sepulcro de Juan II e Isabel de Portugal en la Cartuja de Miraflores.
Pintura


La pintura




Es el arte que más radicalmente cambia en el gótico. Pierde su lugar natural: el muro. La técnica más utilizada es la del temple y el óleo, que da un mayor colorido y permite un acabado más minucioso.


La primera etapa corresponde a la pintura conocida como gótico lineal, hacia el 1200. Se caracterizan por tener un fondo dorado, de influencia bizantina, un espacio simbólico. Las figuras tienden a ser planas, los colores vivos y aún tienen muchos convencionalismos románicos.


La segunda etapa corresponde a la Italia del Trecento, o pintura italogótica. Este será el germen de la pintura moderna, desaparece la línea negra. Podemos distinguir tres escuelas; la toscana, Giunta Pisano: Madona de la catedral de Pistoia; la escuela romana, Pietro Cavallini: Nacimiento y muerte de María; y la escuela florentina, Giotto di Bondone: Madona de Uffizi. Su aventura es la conquista de la técnica, el estudio del espacio, la perspectiva lineal, la coloración objetiva, la luz y la degradación de los colores.


En Italia también hay una escuela en Siena, que se caracteriza por hacer un arte cortesano, colorista, cromático e irreal, con los fondos dorados de tradición bizantina. Duccio di Buoninsegna: Madona Rucellai. Llegará en el siglo XIV a Cataluña Jaume Ferrer Bassa: capilla de San Miguel de Pedralbes.


La última etapa corresponde al gótico internacional, en torno al 1400. Se caracteriza por su afición al lujo, los colores brillantes, el dibujo curvilíneo, las pocas preocupaciones espaciales y por ser un estilo un tanto decorativo. Jean Fouquet: Díptico de Melum. En España encontramos: en CataluñaLluis Borrassà: retablo del Salvador en la catedral de Barcelona; en ValenciaLorenzo Zaragoza: San Roque de Jérica; y en Castilla Nicolás Francés: retablo de la catedral de León.


En esta época destaca, también, la escuela flamenca, protegida por una potente burguesía que es su principal cliente. Los pintores se organizarán en gremios, por lo que habrá una búsqueda colectiva de la perfección técnica y dibujística, lo que la hace muy minuciosa en los detalles. Los hermanos Jan y Hubrecht van Eyck: retablo del Cordero Místico; Petrus Christus: Leyenda de san Eloy; Roger van der Weyden, Descendimiento de la cruz; y el Bosco: El juicio final, El carro de heno y el tríptico de El jardín de las delicias.