DISCOGRAFIA DE LACRIMOSA

En el disco de AINSAMKEIT, la soledad, una intimidad tertulia con el ser que se esconde tras las máscaras del engaño, y en cuyo rostro el juego de luz y sombra dejan clara la inocencia de la expresividad. Otro rasgo característico del arlequín y sin duda de la música de LACRIMOSA en este disco es que nos puede elevar es el más agradable sueño fantástico o llevar hasta los más oscuros reclamos de odio y a veces de la autodestrucción. Un beso vacío por la esperanza en la piel de aquella quien tanto amo, nos hace recordar un poco en los pensamientos de Mozart. Músico, niño prodigio, que combinaba su genialidad con la frescura de jocosos juegos de palabras y la filósofa composición de sus obras.

SATURA


El disco de SATURA en su portada abre paso a una capilla que refugia y transmuta lo perdido, aquello que se debe obligar olvidar. Es una depresión, en el final de una historia, y los resos no escuchados, ruegos escasamente OLVIDADOS.

Aquí les traigo a ustedes un pequeño párrafo de la canciones que se desenvuelve en este disco, que nos va hacer corroborar la sensibilidad de aquellas plegarias que en algún momento se volvieron como un cántico, a una plegaria jamás escuchada.

"Soy únicamente una criatura de la abolición, sólo un mal chiste en una sala de espera vacía".

"Sierra mis ojos frente a ti, y Miguel crepúsculo de tu alma".

"Éstas manos unidas para rezar, éstas manos listas para matar, éstas manos ruegan por la paz".

"Ser mi ángel, ser mi pecado,
ser mi sol, se mi adicción,
se mi musa, se mi placer,
en tu mundo guía me ha tu reino".
(Tilo Wolf)

La majestuosidad de los arcos y sus formas nos recuerdan la unión de manos a la obra, un tiempo para lo que fue y nunca más será. Miles de luces iluminan la transmutación del alma.

Se cree que cuando el alma abandonó el cuerpo, busca el calor y la guía que sólo la luz puede dar, por ello el agente reza y enciende velas, para alumbrar el camino y transmutar el espíritu y que éste se dirija donde le corresponda. Por eso también los asistentes a los funerales visten de enero, para acompañar el alma que se va, despedirla y dejarla atrás. Se ocultan en la seguridad del color negro, para que el alma no se vuelva atrás.

Pareciera que el arlequín está ausente, pero esto no es verdad es el quien ruega, llora, gritar y reclama, es el quien ha encendido las velas, el fuego, y el calor de la pasión una vez más. Esa través de su visión lo que observamos en esta capilla, en la cual no sólo brotan oraciones, sino lágrimas, sangre, odio y verdad.

http://www.youtube.com/watch?v=Fpqpyv_l7Fo

INFERNO

En este disco se encuentra la absolución" "el rey ha vuelto, prepárense a escuchar" ha bajado a las sombras, ha acogido en su seno el dolor, sea renovado con nuevos bríos y esta vez no sólo viene el, de su templo, un ángel desafiante se levanta y lleva la llama de la victoria.

En este disco la aparición de una nueva vida y ánimo reforzado se ve expresada la figura femenina sensual, y con la capacidad de sobrepasar aquello que ni se imagina. Por eso tiene alas, lleva una corona y en la mano izquierda un cáliz llameante. Nos narra una historia este disco, en la que el rey del inframundo, señor de las sombras, arlequín, es visitado por ésta mujer que renueva sus deseos y aspiraciones y que lo lleva a reinventarse.

Le llevar el fuego de la creatividad, del ingenio y la transformación que arde orgulloso en un cáliz que simboliza la vida nueva, la creación, la magia que emanan del toque que sólo la mujer puede dar.

En medio de ese torbellino de sonidos y expresiones en este disco, el arlequín será levantado de las cenizas, ha lamido sus heridas y transformado es antigua pérdida en algo que ha decidido dejar atrás.

STILLE

Un nuevo ciclo comienza y ahora con el disco de STILLE contemplamos al arlequín, listo con una nueva vida para hacer del escenario una obra maestra en una sinfonía de matices, lírica y música.

Observamos de espalda del arlequín que luego de consumir su ira en el infierno se plantea nuevos retos, se prepara. El violín simboliza sus ideales, pues también era el instrumento favorito de VIVALDI, otro de los músicos que admira TILO, así que con el alma reconstruida y sostenida por un ideal, vapor más.