Lacrimosa, ecos de un suspiro contenido.
Muchos escritos sobre esta banda y sus integrantes, TILO Y ANNE. A través de los años nos han regalado discos memorables que nos han hecho amar, podía derramar lágrimas para luego lamerlas. Sentir la soledad y amarga obtenerla, reclamará este mundo como furia, entregarnos al deseo y finalmente volverá más. Es el emblemático de quien quien nos narra la historia de sus amores ídolos del alma; aquellos que conforman cada parte de su maquillaje cada retraso de su traje. Es el historia del arlequín y sus amores, sus demonios y reclamos. Esto es un viaje intentan y que sus signos del inframundo, deambularemos con paso firme sobre la tierra, y finalmente nos encargaremos con la luz hasta volar haya. Cada portada es una fotografía de la vida del arlequín, cada retraso un rasgo de su cara, y cada historia un rombo más de su traje.
Muchos escritos sobre esta banda y sus integrantes, TILO Y ANNE. A través de los años nos han regalado discos memorables que nos han hecho amar, podía derramar lágrimas para luego lamerlas. Sentir la soledad y amarga obtenerla, reclamará este mundo como furia, entregarnos al deseo y finalmente volverá más. Es el emblemático de quien quien nos narra la historia de sus amores ídolos del alma; aquellos que conforman cada parte de su maquillaje cada retraso de su traje. Es el historia del arlequín y sus amores, sus demonios y reclamos. Esto es un viaje intentan y que sus signos del inframundo, deambularemos con paso firme sobre la tierra, y finalmente nos encargaremos con la luz hasta volar haya. Cada portada es una fotografía de la vida del arlequín, cada retraso un rasgo de su cara, y cada historia un rombo más de su traje.
El inicio de la caída
tras la resolución de no ser igual a otros no conducirse por la vida común despojo más de la aniquilante sociedad. Miramos frente el CLAMOR de un ser que no ha olvidado como a más; que derrotó el encarcelamiento de la creatividad, que tomó al dolor y lo hizo un símbolo de seguridad, para luego inundar el cuerpo con el ardor de una sensualidad latente, que desdeña una sociedad desesperada por conservar el control.
Las viejas prácticas han caído y la actitud de un joven LLENO de ferocidad, los invita ser parte de sus letras y explorar la realidad como lo hace él, su rostro maquillado nos regala una postal, en la que se retrata la armoniosa de libertad que se niega morir. El amor, la caricias, el desdén, una queja abierta y el clamor de las campanas cuyo lejano atardecer abre paso a una nueva generación.
El disco de CLAMOR en donde LACRIMOSA que es el réquiem del amor, del deseo, del olvido de un amor perdido o una lágrima contenida. Una fúnebre melodía acompañada del sólido retumbar descrito, urgido por escapar del alma mortal.
Las viejas prácticas han caído y la actitud de un joven LLENO de ferocidad, los invita ser parte de sus letras y explorar la realidad como lo hace él, su rostro maquillado nos regala una postal, en la que se retrata la armoniosa de libertad que se niega morir. El amor, la caricias, el desdén, una queja abierta y el clamor de las campanas cuyo lejano atardecer abre paso a una nueva generación.
El disco de CLAMOR en donde LACRIMOSA que es el réquiem del amor, del deseo, del olvido de un amor perdido o una lágrima contenida. Una fúnebre melodía acompañada del sólido retumbar descrito, urgido por escapar del alma mortal.
El inicio del fenómeno estaba anunciado, hasta nuestras manos llega una compleja obra maestra un álbum lleno de sonidos que reflejan el espíritu matizado por algunos amores, pero sin duda marcado por cicatrices de dolor, de soledad y un crepúsculo interior. A partir ese momento, todos los discos de LACRIMOSA serían de una tonalidad Amelia luz, una dulce penumbra en la que no hay color o forma, sólo verdad, pues allí el alma puede brillar.
El disco de ANGST nos regala una portada, de una pequeña provincia, algunas personas deambulan por ella, se ve poco en concreto, los demás se adivina. Es el amanecer, ese momento en que la oscuridad se retira una carpa se levanta lleno de recuerdos del ayer que acarician una niñez llena de sueños, de libertad, y esa seguridad en la que podría ser quien tú quisieras.
Encontramos la figura del arlequín, viejo camarada y guía de nuestro viaje, silencioso narrador de historias y tejedor emociones, haciendo malabares con ideas, pensamientos y emociones. El arlequín también emblemático para LACRIMOSA tiene un origen que se remonta en el tiempo y se pierde en sus mareas. Se remonta a la época en la que no existía una religión opresiva y el hombre podía reír, sufrir, amar, podía quien la que las pasiones no eran prohibidas, sino rasgos de una vida. La palabra arlequín, deriva de la palabra HALER (inframundo, infierno) y King (rey).HALERQUIN.
Encontramos la figura del arlequín, viejo camarada y guía de nuestro viaje, silencioso narrador de historias y tejedor emociones, haciendo malabares con ideas, pensamientos y emociones. El arlequín también emblemático para LACRIMOSA tiene un origen que se remonta en el tiempo y se pierde en sus mareas. Se remonta a la época en la que no existía una religión opresiva y el hombre podía reír, sufrir, amar, podía quien la que las pasiones no eran prohibidas, sino rasgos de una vida. La palabra arlequín, deriva de la palabra HALER (inframundo, infierno) y King (rey).HALERQUIN.
El arlequín es un ser habitualmente del inframundo, rey entre las sombras y bebedor de lágrimas, conocedor del sufrimiento y del odio, ser que camina nuestro mundo y en su mula cara refleja nuestra realidad. Así pues, fue tomado como icono representativo de las ideales de una generación, y de los sueños y demandas de TILO WOLFF.
Ya desde el inicio, en su clamor nos miraba tímido como retando a la humanidad, pero fue hasta que los trazos de STELIO DAMANTOPOULOS dieron a este mítico arlequín, señor de las sombras, la identidad que desde entonces nos mira través de su blanca los. El arlequín de LACRIMOSA tiene personalidad propia, fue dotado de carisma, y con su vestimenta sencilla de trombos blancos negros, parece gritarnos los contrastes de la dualidad del alma humana y nos recuerda que si uno, no viviría el otro, porque a veces, en medio de tanta tristeza...
el arlequín es humilde, el mismo a través de sus vivencias, alegrías y sinsabores ha ido confeccionando ese traje está hecha la medida y que nadie más podría usar. Su sombrero en algún tiempo fue corona, es el recuerdo de lo que se ha perdido y de que yo que se solía haber. Servidor humilde siempre dispuesto a dar, en silencio, nos muestra que más allá de las palabras las emociones son las que nos hacen caminar y a veces aferrarnos a un sueño y no querer despertar.
Una de las influencias de TILO WOLLF es CHARLES CHAPLIN, quien por medio del inmortal vagabundo, siempre educado, digno y elegante, nos mostró el retrato de una sociedad desabrida y ridícula en la que los cambios y el progreso eran evidentes. La modernidad y las guerras anidó deshumanizando a las personas obligando las olvidar sonreír. El vagabundo nos recuerda el valor de las emociones y que se puede enseñar y divertir a través de la desdicha ajena.
Así el vagabundo y el arlequín comparten la vena del sufrimiento y ambos, mundo se les que dirigen la sinfonía de las emociones, amar su color, nos regala una lágrima y nos hacen partícipes de que el, ya en una sonrisa, ya en una canción. En el año de 1992, el arlequín ha preferido refugiarse en la seguridad de una carpa solitaria luego de la función. Ante la multitud ríe, ante ella es otro, su felicidad embriaga por momentos la tristeza se ahoga su ser, pero aquí, está a salvo pues hasta la luz parece acogerlo en su seno en la oscuridad besar su sombra y proyectada.
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